Actividad en la charcutería Don Eusebio en calle Pedro María Ric para socios y acompañantes, el lunes 27/11/23 a las 18,00 horas, puntuales
Taller – cata de quesos y su maridaje, más embutidos ibéricos al 75% y alguna sorpresa
Quesos:
*MORBIER (Francia) de leche cruda de vaca
*DINSAPO (Malaga) leche cruda de cabra
*CURADO al pimentón (Toledo) leche de oveja
*IDIAZABAL ahumado (país vasco) leche de oveja
*VALLE de los MOLINOS en Aceite (Toledo) leche de cruda de oveja
*QUESO con Ajó Negro (Albacete) leche cruda de oveja
*PICÓN TRESVISo (Cantabria) leche cruda de vaca
Ibéricos:
Jamón, Lomo y Morgan
Vinos:
*Doctor Loosen riesling
*Microscópico macabeo
*Pruno tinta fina
*Furo garnacha
*Pitacun mencía
*Pepe Mendoza Agricola monastrel-alicante
*Celsus tinta de toro
El queso, ese delicioso manjar que ha conquistado los paladares de todo el mundo a lo largo de la historia, no es simplemente un acompañamiento en nuestra mesa; es una obra maestra culinaria que enriquece nuestros platos con una variedad de sabores y texturas únicas. Desde los quesos suaves y cremosos hasta los más robustos y añejos, cada tipo de queso cuenta su propia historia en el vasto universo gastronómico.
El Arte de la Elaboración
La historia del queso se remonta a tiempos antiguos, cuando nuestros antepasados descubrieron accidentalmente la magia de transformar la leche en un producto que podía conservarse durante períodos más largos. La elaboración del queso es una mezcla de arte y ciencia, que involucra cuidados procesos de fermentación, coagulación y maduración.
Diferentes regiones del mundo han perfeccionado sus propias técnicas, resultando en una diversidad de quesos que reflejan la geografía y la cultura de cada lugar. Desde el queso Brie francés, con su suavidad seductora, hasta el queso Parmigiano-Reggiano italiano, con su sabor intenso y granular, cada variedad de queso tiene su propio carácter distintivo.
Un Banquete de Sabores
La diversidad de quesos ofrece un banquete de sabores que va más allá de lo imaginable. Los quesos frescos y jóvenes, como el queso de cabra, despiertan el paladar con su acidez y frescura. Estos son perfectos para ensaladas o como complemento en platos más ligeros.
Por otro lado, los quesos semi-curados, como el Gouda, ofrecen una experiencia más rica y cremosa. Su sabor suave y textura flexible los convierten en una elección versátil para sándwiches, quesadillas o simplemente como un bocado indulgente.
Los quesos añejos, como el Cheddar envejecido o el Gorgonzola, llevan la experiencia a un nivel superior con sus sabores intensos y complejos. Estos quesos son los héroes en platos como las tablas de quesos, donde su carácter distintivo brilla con luz propia.
Maridajes Maestros
El queso no solo es exquisito por sí mismo; su capacidad para realzar y complementar otros sabores lo convierte en un compañero ideal para una variedad de alimentos y bebidas. La combinación de queso y vino es un clásico que ha resistido la prueba del tiempo. Un queso suave y cremoso como el Brie puede equilibrar perfectamente un vino blanco fresco, mientras que un queso azul robusto puede encontrar su pareja ideal en un tinto potente.
Además del vino, el queso también se lleva bien con una variedad de frutas, frutos secos y panes. Las uvas frescas, las nueces tostadas y un buen pan de centeno pueden realzar la experiencia del queso al crear un equilibrio armonioso de sabores y texturas.